Darko era el perro de mi novia. Un gran danés enorme y juguetón. Tenía 8 añitos. Hace unas semanas le habíamos detectado un bulto en la cabeza y después de varios análisis resultó ser un tumor maligno. Hoy le operaban para ver si se lo podían quitar pero el tumor ya había atravesado el cráneo y afectado al cerebro. Con gran dolor de nuestro corazón, no lo hemos querido despertar ya. Es lo que aconsejaba el veterinario y tampoco queríamos que sufriera.

No puedo dejar de pensar en que ya no estará esperándonos en el garaje, casi impidiéndonos abrir la puerta del coche cuando llegábamos, de las ganas que tenía de saludarnos. Ya no puedo siquiera imitar su característico ladrido, ni rascarle tras la oreja, ni sostener su peso cuando se te apoyaba.

Era el perro más grande y cariñoso que he conocido jamás. Menudos brincos daba y qué cantidad de recuerdos bonitos nos va a dejar. Siempre te querremos, Darko "el magnífico". Siempre.

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Etiquetas: Autor: Dani Serrano